¿Qué tener en cuenta cuando nuestro hijo es celíaco?

Tener un hijo celíaco conlleva la prioritaria tarea de informar a las autoridades del colegio, maestras, compañeros y padres sobre su condición, con el fin de comunicar sobre la importancia de que el niño no consuma alimentos con gluten o contaminados con gluten por una inadecuada manipulación. Sería ideal coordinar con la maestra alguna actividad informativa, con un nutricionista especializado, tanto para docentes como para los padres de sus compañeros de clase, y suministrar materiales, como folletos explicativos, e incluso el listado de alimentos libres de gluten y las marcas permitidas en nuestro mercado. También sería adecuado que la cantina de la escuela contara con opciones de meriendas aptas para celíacos. Una visita a este local es más que oportuna para chequear que efectivamente exista alguna oferta, o de lo contrario asesorar y dejar un listado. Actualmente dada la situación de pandemia que estamos atravesando por el COVID-19 se desaconsejan las instancias de meriendas compartidas y los festejos de cumpleaños en los centros educativos, así como toda actividad que implique mayor contacto y por tanto mayor riesgo de contagio entre los alumnos. Una vez que termine esta pandemia, volvamos a la normalidad y este tipo de actividades sean retomadas, es de suma importancia que el niño celíaco participe de las mismas como cualquier otro niño. Debe compartir los eventos con sus amigos pero siempre tomando todas las precauciones necesarias para evitar la ingesta de gluten. No podemos consentir que los eventos sociales impliquen transgresiones en la dieta del niño, porque sabemos que esto afecta directamente su salud, pero tampoco debemos permitir que el niño quede afuera de estas instancias y se sienta discriminado. La ayuda de la maestra es clave para que el niño celíaco se sienta igual que todos. Hay que facilitarle toda la información necesaria sobre la enfermedad y los cuidados, a la hora de manejar los alimentos libres de gluten, para evitar la contaminación cruzada. A su vez, dejarle bien claro que si el niño celíaco hace correctamente la dieta, llevará una vida normal como el resto de sus compañeros. En resumen, una buena y constante difusión sobre la enfermedad celíaca al personal de la escuela, maestra, compañeros de clase y padres es imprescindible para asegurar que el niño no ingiera gluten en el centro educativo o en las actividades extracurriculares. Recordemos que no debemos permitir que ocurran transgresiones y, a la vez, lograr que el niño celíaco no se sienta diferente, que su condición no lo aísle y logre disfrutar de todas a las actividades con sus compañeros.