¿Cómo cocinar y utilizar el mijo?

La cocción es similar a la del arroz y la quinoa. Al cocinar el cereal, es importante seguir algunos consejos para que quede a punto.

1• Lavar bien bajo el chorro de agua y utilizar un colador pequeño.

2• Remojar durante toda la noche.

3• Descartar el agua, enjuagar y colar bien hasta que quede bien escurrido.

4• Tostar. El tostado es opcional, pero clave para eliminar el exceso de agua y que los granos queden sueltos, enteros y no se pasen. Se debe colocar el mijo en una olla o sartén, a fuego bajo y moverlo rápidamente hasta que quede bien seco. Cuando empieza apenas a dorarse y a desprender un aroma característico, ya está pronto para cocinar.

5• Cocinar. En una olla preferentemente de fondo grueso se colocan dos medidas de agua por cada medida de mijo. Una vez que alcanza el hervor se cocina durante 20 minutos aproximadamente, a fuego bien bajo y tapado. El tiempo exacto de cocción, así como la cantidad exacta de líquido a utilizar, depende de la marca comercial, de la variedad del mijo, el tipo de fuego y el grosor de la olla. Debe consumirse toda el agua y estar cocido, pero no pasado. 6• Reposar. Finalizado el tiempo de cocción, retirar y dejar tapado, en reposo durante 5 a 10 minutos más.

7• Airear. Remover con un tenedor para que entre aire frío y evitar que se siga cocinando, para que no se pase.

Los granos deben de quedar sueltos, blandos por dentro y con una leve resistencia al morderlos. Muchas veces sucede que la primera vez no queda perfecto. Se aconseja probar otra vez y tomar el punto. Una vez que está cocido se puede consumir como guarnición de carnes o integrado a distintas preparaciones, como ensaladas crudas y cocidas, vegetales o carnes al wok, guisos, rellenos de tartas, pasteles, etc. También se utiliza como ingrediente principal para realizar hamburguesas, croquetas y masas de tartas de vegetales. Además se prepara como desayuno, hervido con leche, como si fuera avena. Por las cualidades antes mencionadas, el mijo en una buena opción a la hora de sustituir los cereales que contienen gluten en la ingesta del celíaco, ya que se adapta fácilmente en la combinación con otros alimentos y facilita la variabilidad en la dieta. ¡Los invitamos a descubrir el mijo e integrarlo a sus recetas!