«Doctora, mi hijo no crece»
Publicado por Info Celiacos en
Múltiples pueden ser las causas por las que un niño no crece adecuadamente. Existen etiologías propias de cada franja etaria y la enfermedad celíaca (EC) puede ser una de ellas, luego de que se inicie la ingesta de gluten en la dieta. La falla o detención del crecimiento puede ser la única manifestación de la enfermedad.
Una vez que se evidencia la falla de crecimiento, según las medidas antropométricas de peso y talla para la edad y sexo, se debe buscar síntomas que se asocien a la EC, como rechazo del alimento, dolor y distensión abdominal, vómitos crónicos, diarrea crónica, estreñimiento, anemia, ferropenia, aftas orales crónicas, amenorrea o retraso puberal, entre otros. Hay un grupo de pacientes que no presenta síntomas, pero son población de riesgo para desarrollar la enfermedad, porque son familiares de primera línea de pacientes celíacos, con diabetes tipo 1, tiroiditis autoinmune, hepatitis autoinmune o déficit de inmunoglobulina A, y se asocia, con mayor frecuencia, a algunos trastornos genéticos como síndrome de Down, síndrome de Williams y síndrome de Tunner. Dado que los síntomas no son específicos de la enfermedad, se debe realizar estudios para llegar a un diagnóstico.
¿Cuáles son los estudios iniciales a realizar frente a un niño que se sospecha que tiene enfermedad celíaca?
1• Anticuerpos específicos de la EC: antitrasglutaminasa y antiendomisio. Ambos son de tipo IgA, que son los primeros de mayor sensibilidad y se realizan en primera instancia. Estos anticuerpos, en niños menores de dos años, pueden presentar menor sensibilidad.
Es importante la titulación tanto para el diagnóstico como para el seguimiento, una vez iniciado el tratamiento. Los anticuerpos antiendomisio son más específicos, pero sus pruebas no se llevan a cabo en todos los laboratorios. Se practican por inmunohistoquímica y son «operador dependientes», es decir que dependen de la pericia de quienes las realizan.
Existe un tercer tipo de anticuerpos que son los deaminados de la gliadina de tipo IgA o IgG, que son más sensibles en menores de 2 años. 2• Estudio histológico a nivel duodenal. Se considera el patrón de oro (gold standard) para el diagnóstico definitivo. Se realiza bajo una videogatroscopía con sedación y existe un consenso, a nivel mundial, de la zona duodenal donde realizar la toma de tejido.
Para el informe histológico se utiliza la clasificación de MarshOberhuber cuyo resultado debe ser de moderado a severo para el diagnóstico de la EC.
El tratamiento:
En el momento actual, el único tratamiento es retirar el gluten de la dieta. El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Por lo tanto, los alimentos industrializados sin dicha proteína se reconocen por expresiones como «Sin TACC» o «Sin gluten» en el etiquetado o el logo que muestra una espiga de trigo cruzada.
Es importante resaltar algunos conceptos:
• En el grupo de población de riesgo no se debe retrasar el inicio de la ingesta de gluten en la dieta.
• No se debe iniciar la dieta sin gluten sin tener el diagnóstico definitivo. La suspensión previa del gluten puede presentar resultados falsos negativos.
• Los pacientes de riesgo de padecer la enfermedad deben ser estudiados aun sin presentar síntomas.
• El control de la enfermedad es clínico, desaparición de los síntomas; y de laboratorio, negativización de los anticuerpos.
• El primer control con resultado de anticuerpos, en general, se realiza a los 6 meses de iniciada la dieta de exclusión de gluten.
• Si bien es una enfermedad crónica, el pronóstico es muy bueno si se cumple la dieta libre de gluten.
Dra. Laura Delgado Gastroenteróloga Pediátrica. Endoscopista Digestiva Pediátrica. Master en Nutrición. Universidad de Granada